viernes, 30 de enero de 2009
domingo, 18 de enero de 2009
Conservación de los recuerdos.
Conservación de los recuerdos
Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo
con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y lo colocan parado contra la pared de la
sala, con un cartelito que dice: «Excursión a Quilmes», o: «Frank Sinatra».
Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres
gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: «No vayas a
lastimarte», y también: «Cuidado con los escalones.» Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y
silenciosas, mientras en las de los cronopios hay una gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan
siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas
en su sitio
martes, 13 de enero de 2009
domingo, 11 de enero de 2009
Tristes, tristes...
Vivimos tiempos difíciles, vivimos tiempos en los que se declaran guerras atroces, pretenden que sigamos con nuestra vida rutinaria, pretenden que nos levantemos, vayamos al trabajo, volvamos a casa, durmamos, comamos, mientras… a lo lejos los B-52 vacían sus vientres sobre la ciudad de las mil y una noches. Qué absurdas, qué estúpidas son las guerras. Miguel Hernández escribió: “Tristes guerras si no es amor la empresa, tristes, tristes… tristes armas si no son las palabras, tristes tristes… tristes hombres si no mueren de amor, tristes tristes…tristes, como aquellas tardes de guerra, aquellas tristes tardes…”